Stock de Seguridad y Consignación
STOCK DE SEGURIDAD
El stock de seguridad es una herramienta estratégica que se utiliza para reducir el riesgo de un desabastecimiento inesperado debido a incertidumbres en la oferta y la demanda. El stock de seguridad es utilizado para superar estas incertidumbres causadas por el inventario de inexactitudes, deficiencias del proveedor e inexactitudes en los plazos de entrega. Es una herramienta más allá del Min/Máx., que no se calcula en el reabastecimiento de los niveles de existencias. Más bien, el stock de seguridad se calcula por separado.
El stock de seguridad puede ser utilizado como una herramienta estratégica con una nueva compra de equipos y sus componentes. Una vez que el equipo es instalado por un período sin usos o requisitos inusuales, el stock de seguridad se puede reducirse. Esto es parte de la estrategia del almacén y puede ser de suma importancia para compañías con un colchón financiero más pequeño o aquellos que intentan ejecutar o lograr Seis Sigma, una estrategia destinada a eliminar el desperdicio a lo largo de los procesos de producción y mantenimiento.
Demasiado stock de seguridad puede resultar en altos costos de mantenimiento del inventario. Además, los productos almacenados durante demasiado tiempo pueden estropearse, caducar, o romperse durante el proceso de almacenamiento. Por otro lado, muy poco stock de seguridad puede resultar en un tiempo de inactividad inesperado y una menor satisfacción del cliente y niveles de servicio. Como resultado, tiene que haber un equilibrio entre demasiado y muy poco stock de seguridad.
El almacén mantiene un stock de seguridad adecuado para que las órdenes de trabajo se puedan contemplar a tiempo. El ciclo de cumplimiento de pedidos es esencial para una continuidad perfecta en caso de escasez de existencias. En el CMMS, el stock de seguridad no es un componente del proceso de reorden. Se incluye como inventario, pero no forma parte de cálculo del tamaño del pedido. El stock de seguridad fluctúa, subiendo y bajando en ocasiones planificadas. Estos incluyen plantas, paradas, cambios de planta, interrupciones programadas y cambios de inventario de ingeniería planificados. El stock de seguridad también puede calcularse sobre la base de la premisa de que el proveedor principal puede estar en huelga, por lo que se necesita un aumento de inventario planificado para cubrir esa posibilidad. Además, el stock de seguridad se puede utilizar para cubrir los problemas de calidad que se experimentan a corto plazo. Puede usarse para aprovechar un proveedor que no puede satisfacer la demanda del mercado de manera competitiva o que no puede producir debido al tiempo de inactividad de la maquinaria.
El stock de seguridad es más que un búfer. Es protección que es calculada. Mantenimiento y el almacén pueden continuar reparando el equipo sin problemas si las existencias de seguridad están correctamente instaladas en las tiendas.
CONSIGNACIÓN
La consignación significa que el material es propiedad del proveedor hasta que se utilizan. La aplicación de forma práctica de este principio es muy ventajosa para una empresa con productos recurrentes y grandes volúmenes de uso.
La consignación es favorable para el cliente al principio porque agota los niveles actuales de inventario antes de que los materiales sean necesarios a diario. Eso es porque el proveedor tiene que recomprar cualquier pieza en el inventario para comenzar el proceso. Al hacerlo el gasto de inventario desaparece y no hay costos de mantenimiento en esos artículos, pero el producto está a mano cuando se necesita. El proveedor envía los materiales, que son almacenados por la ubicación del inventario administrado por el proveedor hasta que se entregan al cliente. Esto reduce el desembolso de efectivo al principio, pero al final cambia al cliente. Existen dos riesgos para el cliente, el primero está en el área de facturación mensual de conciliación. Se necesita tiempo y esfuerzo adicional para igualar la factura del proveedor. El mantenimiento de registros es importante. Si el cliente pierde un registro, no hay forma de que el cliente pueda probar que la factura del proveedor es errónea. Sin antecedentes, el cliente paga la cuenta. El segundo riesgo ocurre cuando el cliente determina que el programa de envío no está funcionando y termina la relación con el proveedor. El cliente es responsable de comprar el inventario que el proveedor trae a la planta. Por supuesto, se produciría una negociación, pero sería un gasto para el cliente si eso sucediera.
